La soldadura de gas inerte de tungsteno (soldadura TIG) es un proceso de soldadura de gas protector que pertenece al grupo de procedimientos de soldadura por fusión.
Se utiliza para obtener la máxima calidad y unos cordones de soldadura sin proyecciones.
La soldadura TIG resulta ideal, por ejemplo, para aceros inoxidables, aleaciones de aluminio y níquel, así como para chapas finas de aluminio y acero inoxidable.
Las aplicaciones se encuentran en la construcción de tuberías y depósitos, en la construcción de portales o en la aeronáutica y astronáutica.
Ya se trate de cerveza o productos lácteos, la industria de las bebidas y la alimentación está sujeta a normas de higiene muy estrictas que se deben cumplir al 100%.
Para evitar la adhesión de gérmenes y bacterias, las uniones soldadas deben ser lo más lisas posible y, sobre todo, no ser porosas.
Por eso, en la industria alimentaria se utiliza principalmente el acero inoxidable, que se distingue por su resistencia a la corrosión y es también muy fácil de soldar.
En cuanto a la higiene, cumple con los requisitos legales de calidad de la estructura de la superficie, la dureza, la resistencia al calor y la facilidad de limpieza del material.
No obstante, el acero inoxidable no basta por sí solo, también es necesaria la soldadura TIG: solamente el proceso TIG con su arco voltaico extremadamente estable puede garantizar cordones de soldadura libres de poros e irregularidades que cumplan las normas de higiene.
Esto se debe, en parte, a que los cordones realizados con TIG son muy resistentes a las fisuras.